martes, 9 de noviembre de 2010

Principales edificios del Foro Romano ( Basilicas y templos)

BASÍLICAS

-Basílica Julia:
Cierra por el lado sur el Foro Romano, limita al oeste con el Vicus Iugarius separándola del templo de Saturno y al este con el Vicus Tuscus que la separa del templo de los Dióscuros.
Fue empezada a construir por Julio César en el 54 a. C., de quien tomó el nombre sobre el espacio antes ocupado por la Basílica Sempronia, erigida en 169 a. C. por Tiberio Sempronio Graco, padre de los tribunos de la plebe Tiberio y Cayo, quien para edificarla habría demolido la casa de Escipión el Africano y algunas tiendas de las Tabernae veteres. Para despejar el solar, César tuvo además que desplazar la tribuna de oradores a la extremidad oeste del Foro Romano. La Basílica Julia fue acabada por Augusto, pero se incendió en el 14 a. C. y fue reconstruida por el mismo emperador que la dedicó a sus hijos adoptivos Cayo y Lucio en el 12. Sufrió un nuevo incendio en época de Carino en 283 y volvió a ser restaurada con Diocleciano. Una última destrucción parcial sucedió con el saqueo de Alarico siendo reconstruida por el prefecto urbano Gabinio Vetio Probiano.
Actuaba como sede del tribunal de los Centunviros, ciento ochenta jueces que eran el total de los cuatro tribunales juntos.
Era de grandes dimensiones (109x48 metros) con una nave central de 82x18 metros en torno a la cual había cuatro naves menores abovedadas en dos pisos y con arcos enmarcados por semicolumnas. La nave central se dividía en cuatro partes por cortinajes o estructuras de madera que cuando se requería se retiraban para dejar el espacio vacío.
En la escalinata del pórtico se encuentran juegos grabados en el mármol blanco como una especie de damas chinas o un círculo dividido en segmentos.
2002-08-30 15:56:51
-Basílica Emilia:
Edificada por los censores M. Fulvio Nobilior y Marco Emilio Lépido en el 179 a. C. y por ello entonces llamada Basílica Æmilia et Fvlvia detrás de las Tabernae novae luego desaparecidas, rodeándola de tiendas que alquiló a particulares. Fue reconstruida en varias ocasiones, sobre todo por miembros de la gens Emilia la primera en el 78 a. C. por el cónsul Marco Emilio Lépido, por lo que recibió el nombre de Basilica Aemilia. Otra reconstrucción de mayor alcance fue emprendida en el 55 a. C. por el edil curul Lucio Emilio Lépido Paulo, hermano del triunviro Lépido; las obras no acaban hasta el 34 a. C., con el hijo de éste, L. Emilio Lépido Paulo con la ayuda de Julio César.


Ruinas de la Basílica Emilia en el Foro Romano.
El edificio se emplaza ahora sobre las Tabernae novae pero un incendio obliga a reconstruirla en 14 a. C. por el mismo Lucio Emilio Lepido Paulo y Augusto ya en su forma final, decorándose el pórtico y la cella. La última restauración documentada se efectuó tras el incendio del 410, durante el saqueo de Alarico.
La Basílica Emilia está formada por un gran aula de 70 x 29 metros, dividida en naves por hileras de columnas. La nave central, con una longitud de casi 12 metros está flanqueada por una más pequeña al sur y otras dos al norte. El edificio estaba precedido por el lado del foro por un pórtico de dos pisos con dieciséis arcos sobre pilastras. Por detrás del pórtico hay una serie de tabernae entre ellas se abren las tres entradas que dan acceso al aula


TEMPLOS

-Templo de Vesta :
Se trata de un elegante templo circular construido en el siglo IV d. C. en honor de Vesta, la diosa romana del corazón y del hogar. Dentro, custodiaban el fuego sagrado, las encargadas eran conocidas como Vestales y eran jóvenes mujeres de dieciséis años provenientes de familias nobles. Permanecían al servicio de la diosa durante 30 años: los primeros dieciséis años aprendían sus deberes, los siguientes doce años, los ejercían, y en los últimos treinta, enseñaban a las novicias. Se una vestal apagaba el fuego, la fustigaban y la expulsaban, si perdía la virginidad, la enterraban viva y flagelaban al hombre. Debido a la importancia de su función, la Vestales tenían un estado social alto, les reservaban una sección privilegiada en el Coliseo y eran las únicas, además del emperador, que podían ir por la ciudad con vehículos con ruedas. Al final de su sacerdocio, podían llevar una vida normal, pero muy a menudo permanecían en la Casa de las Vestales, que Nerón mandó construir en el siglo II al lado del Templo
.

-Templo de los Dióscuros:
Al este del Vicus Tuscus se alzan las tres columnas corintias del templo de Cástor y Pólux, cuyo culto, de origen griego, se introdujo en Roma a principios del siglo V a. C. Según la leyenda, durante la batalla del Lago Regilo en el 499, en donde se enfrentaron romanos y latinos, aparecieron dos misteriosos caballeros que condujeron a los romanos a la victoria. Un poco después se vio a estos mismos personajes abrevando sus caballos en la fuente de Juturna; anunciaron la victoria de Roma y desaparecieron: el pueblo reconoció en ellos a los Dioscuros. El templo fue construido en su honor en el siglo V a.C. y restaurado por Tiberio en los primeros años del siglo I d.C.


-Templo Júpiter:
 Estaba situado dentro del Foro Romano.
El Templo fue fundado, según la leyenda, primero por Rómulo tras una batalla contra los Sabinos ocurrida dentro del Foro. En el transcurso de esta batalla los Romanos habían sido forzados a retirarse colina arriba en la Vía Sacra, pero, en la Puerta Mugonia, Rómulo invocó a Júpiter, ofreciéndole un templo si éste paraba el avance de los Sabinos, como así ocurrió, pudiendo los Romanos reagruparse y vencer finalmente a los Sabinos. Sobre este lugar Rómulo fundó el templo, probablemente cerca o justo en el exterior de la Puerta. Este santuario no sería un templo (aedes) sino que sería más parecido a un altar rodeado por una valla o un murete bajo.


-El Templo de Saturno
(en latín Templum Saturni o Aedes Saturnus) es un monumento dedicado a la deidad agrícola Saturno que se erige en el extremo occidental del Foro Romano en Roma. Representa los cimientos más antiguos conservados en la zona, construido entre 501 y 498 a. C.
Según las fuentes, la estatua del dios en su interior, cubierta y provista de una guadaña, era de madera y se rellenaba de aceite. Las piernas se cubrían con tallos de lino que sólo se retiraban el 17 de diciembre, día de la Saturnalia.
Aunque dedicado al dios Saturno, el principal uso del templo era servir de sede al tesoro del Imperio Romano (aerarium), almacenando las reservas de oro y plata. También albergaba los archivos estatales, las insignias y la escala oficial para el peso de metales. Más tarde el aerarium fue trasladado a un edificio frente a él, mientras los archivos se mudaron al cercano Tabularium. El podio del templo, recubierto de travertino, se usó como soporte para carteles.
El derrumbe gradual no ha dejado más que los restos del pórtico frontal en pie, pero las ocho columnas supervivientes y el frontón parcialmente intacto (con la inscripción Senatus Populusque Romanus incendio consumptum restituit, ‘El Senado y el Pueblo de Roma restauró lo que el fuego había consumido’) representan una de las imágenes icónicas de la herencia arquitectónica de la antigua Roma.



-Templo de César:

El Pueblo Romano proclamó dios a Cayo Julio César. Y en el lugar donde ardió su cuerpo mortal se levantó un templo. El Templo de Divus Iulius. En el lugar exacto en el que su cadáver fue incinerado se construyó un altar circular.La parte frontal de su podium es distinta de las de los demás templos, ya que hubo que acomodar el altar . Por ello tiene dos escalinatas laterales y en el centro una exedra semicircular que alberga el altar en el lugar exacto en el que el cuerpo ardió.




 

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